lunes, 5 de noviembre de 2012

Los valores morales en la educación





VALORES ÉTICOS Y MORALES EN LA EDUCACIÓN


Es la familia el bastión fundamental para que en forma tacita y como un bien propio se practique las buenas costumbres que son en realidad los valores morales, que en forma espontanea, sin esfuerzo lo hace la familia e irradias en la sociedad, identificando las misma y la sociedad por su efecto multiplicador; pero la influencia externa está afectado estos nichos sagrados de comportamiento sano.
A través del tiempo, la gente y su ideología   cambia; los problemas diarios, que día con día aumentan, nos hacen ver las cosas de manera diferente y desde diversos ángulos.
Los valores universales de los cuales todos hablamos, que rodean a nuestra sociedad, no podemos lograr integrarlos a nosotros, a nuestra forma de vida; esto es debido a que nunca hemos reflexionado el porqué de su existencia, nunca nos hemos cuestionado la importancia de llevarlos a cabo.
La familia, entendiéndola como núcleo generador de estos valores, no tiene en claro cómo enfrentar la rutina diaria. Con la falta de tiempo provocada por la mala organización que llevamos, el estrés de la crisis económica, los síntomas de mala salud, el exceso de trabajo, la mínima comunicación, la falta de actitud al hacer las cosas, etc.; nos llevan a vivir al momento, a lo que se presenta, sin saber cómo actuar, cómo enfrentarnos a situaciones no planeadas, cómo improvisar de manera adecuada; todo esto sin quebrantar las reglas sociales que nos rigen, pero sobre todo sin permitir ocasionar un cheque en las relaciones personales y sociales.
Hablando de la situación de la escuela, ésta debe ser una institución educativa donde basándose en el contexto social así como en las necesidades más importantes, debería detectar éste problema que tenemos con los valores universales y hacer algo al respecto para lograr solucionarlo; sin embargo las escuelas, utilizan un modelo educativo tradicionalista, es decir lineal, donde solo se busca la adquisición de conocimientos, y para no generalizar, no descartemos la idea de que algunas escuelas buscan también el desarrollo de habilidades.
Puesto de esta manera, entendamos que la escuela en su mapa curricular no maneja una educación integradora donde los valores sean pilares fundamentales de toda relación social. Añadiendo a esto que los docentes como actores principales dentro de la educación por estar al frente del grupo, deberían tener un pensamiento estratégico para complementar el plan de estudios con el desarrollo de resolución de problemas, que se detectan a través del a convivencia con los alumnos, brindándoles herramientas que permitan su aplicación en los diferentes momentos de su vida; así también momentos que permitan reflexionar de la importancia de la utilización de los valores universales como apoyo para la buena convivencia social.
Se dice que ser humano no es tan solo la simple palabra, es lo misterioso, percibido no desde la perspectiva del orgullo, sino como humilde aceptación de realidades superiores que nos envuelven, y que a través de la familia maestros, padres y sociedad, se van adquiriendo partes humanistas como la construcción de valores y normas que podrán ayudar a elegir entre el bien y el mal, perdonar y ser perdonados, así mismo; crear su propio futuro porque son más proyecto que obra terminada, porque los alumnos requieren ser cultivados, protegidos y desarrollados por la educación, todos ellos son responsables de preservar la esencia humana; por esto, son educados dentro de la familia, en la calle, en la conversación cotidiana, y por supuesto en las escuelas y las universidades.
No puede hablarse de educación sin tener en cuenta la calidad de vida social y cultural. Educación y calidad educacional se asocian a las condiciones de vida y a las necesidades y aspiraciones no satisfechas.
A diferencia de otros seres vivos, la persona no está programada, sino que se ve obligada a decidir continuamente como y hacia donde quiere dirigir su vida. Su futuro no está totalmente determinado (felizmente) por el azar, ni por las prescripciones genéticas, por las influencias sociales y culturales de su medio.
No puede tomar decisiones a priori sobre la dirección y la forma en que desarrollara su vida, ni sobre las finalidades o maneras concretas en que llevara a cabo su adaptación social. El varón y la mujer no tienen un trayecto vital definido y acabado de antemano, sino que se encuentra ante la necesidad de decidir conscientemente como quieren vivir; es decir, deben idear y llevar a cabo, su proyecto de vida. El ser humano tiene la responsabilidad y la posibilidad de vivir de manera consciente libre y responsable. Aquí es donde nace la moral.
En consecuencia la educación tendrá que ver mucho con la moral en que se desenvuelve el individuo. Podemos hablar de educación moral en forma amplia y en forma estricta. En un sentido amplio, se podría definir como socialización puesto que su objetivo es ayudar  a los alumnos a integrarse a la comunidad.
Para conseguir este objetivo se les debe dotar de habilidades y del bagaje cultural necesario para adaptarse a los códigos morales establecidos.
Esto implica que cada sujeto, en forma creativa, crítica y transformadora sea autor de su propia historia, para lo cual debe tener en sus manos la responsabilidad de tomar decisiones de conflicto de valores y construir una forma de ser deseada.
Si se entiende de este modo, se puede afirmar que la educación en valores pretende ayudar al alumnado en el proceso de desarrollo y adquisición de las capacidades para sentir, pensar y continuar, así como equiparlos con los conocimientos sustanciales para enfrentarse autónomamente a aquellas situaciones que implican o pueden implicar un conflicto de valores.
El proceso de aprendizaje debe contribuir al desarrollo de las capacidades psicológicas que forman el sentimiento, el pensamiento y la acción moral como la empatía moral, la vergüenza, el orgullo, o la culpa, entendidas como la sensibilidad, capacidad para mostrarse abierto a los problemas morales y es fundamental tener esta capacidad.
Otra capacidad que debe desarrollarse apunta a la reflexión moral, el desarrollo del juicio y la comprensión critica de la realidad que hace que el individuo termine asumiendo una acción o comportamiento. La paz, la libertad, la solidaridad, la justicia, la tolerancia y la igualdad son algunos valores universales básicos que deben estar presentes en la educación de toda persona.

El  aprendizaje que tiene sentido llevar a cabo es aquel que se orienta a fomentar en el alumno un proceso interior de reflexión que le permita reconocer sus propios valores, entendiendo que estos son guías de conducta que les serán útiles en el futuro para tomar decisiones en situaciones moralmente controvertidas.
El reconocimiento y elección de la propia escala de valores garantiza además, una mayor transparencia y autenticidad, unos niveles considerables de coherencia entre lo que se piensa y como se actúa, y en definitiva una mayor felicidad para el sujeto que asume la responsabilidad personal de construir su propia vida.
Para estimular este proceso de valoración el maestro debe proporcionar programas y experiencias que favorezcan el autoconocimiento, la practica activa y consiente entorno a los valores.
El profesor debe tener valores elevados y ser estrictamente consecuentes con ellos, no es fácil adoptar o comprometerse con este trabajo, es por tal motivo que debemos empezar practicar los valores.
Un esquema simple de las condiciones pedagógicas, es:
Crear, adecuar, modificar o mejorar el ambiente familiar del alumno; esto significa que se debe acondicionar con valores la imagen materna y paterna, es trabajar con los padres para un entorno que permita la recepción de los valores que se desarrollaran en el educando.
Mejorar las relaciones afectivas entre compañeros y entre aulas, eliminando la competitividad destructora de valores, suprimir la agresión ilógica o no, buscando enaltecer la solidaridad para el bienestar colectivo.
Crear en el aula ambiente de sensibilización de los valores, trabajando en experiencias, recuerdos, percepciones, pensamientos y sentimientos.
Crear condiciones de aceptación, expresión e interiorización de los valores, es la toma de conciencia y razonamiento de sus propias ideas y conceptos de lo que significa un valor.
Crear con participación, es hacer propio el valor, es valorar nuestro propio valor, vivirlo consecuentemente, incorporando valores al aula.
Los valores aprendidos y practicados deben ser reforzados, por los padres en el hogar y ser puestos a prueba en el medio social; como objetivo principal de la educación debe ser el desarrollo de las facultades físicas, intelectuales y sobre todo valores morales del educando, de forma que actúe siempre con actitudes y conductas positivas ante la vida.
Por esta misma razón, la educación sobre los valores debe incluir un conjunto de actividades, en relación escuela - hogar, que debe pretender el pleno desarrollo integral. Por supuesto esta formación debe continuar toda la vida, ya que en definitiva, se trata de vivir una forma sana.
Vemos así la importancia que la escuela y el hogar pueden y debe tener en la educación sobre los valores. El periodo escolar es la época más importante en el desarrollo de la personalidad humana. Si la institución escolar quiere educar para la vida, no puede dejar de lado ni improvisar la educación sobre los valores, ya que algunos factores educativos que influyen  en la perdida de estos serían: maestros cansados, faltos de motivación, agotados, fatigados, desalentados, debilitados, hastiados, aburridos, abandonados, etc. por diversos motivos justificados o no, un docente no capacitado, y siendo que también la educación va ligada a la familia está también cuenta con factores de pérdida de valores algunos por mencionar son condiciones económicas, padres punitivos, conflictos familiares, predominio de formas de comunicación conflictiva, consumo familiar de sustancias, violencia en la intrafamiliar, la mala alimentación, aunados los factores asociados con algunos medios de comunicación.
Un planteamiento eficaz requiere el compromiso de toda la sociedad y de manera especial de las instituciones educativas y familiares, que debe actuar siempre plenamente coordinados. A partir de que se escogería la política educativa más adecuada, que se traducirá en programas adaptados para cada nivel y a cada situación.
Para finalizar, es de común acuerdo que la respuesta no es solo del maestro, es un problema global tanto del gobierno como de la sociedad. Debemos enfrentar ya, desde ayer, el resolver nuestra existencia, tomar la decisión de cambiar, llamar al cambio a nuestro desarrollo, hacer efectivo nuestras esperanzas, demostrar con hechos que podemos aportar la solución.
Que el maestro debe ser fuente de inspiración en la práctica de valores "Educar con valores y en valores"
Tomar como actividad diaria y cotidiana la práctica de la autoestima, y los valores  de parte del maestro, alumno y comunidad sin esperar un premio o castigo, sino como parte de uno mismo e indispensable para la vida.
Tenemos que solo hay una cosa que puede hacer mejorar la calidad de educación, y es precisamente la filosofía desde el nacimiento de un ser humano. La carencia   de responsabilidad que tienen algunos estados conlleva a una educación patética donde ni los mismos docentes a veces somos capaces de enseñar.
Sus escazas formaciones que solo sirven para enseñar lo aprendido y no ir más allá, consiguieron apartar al mundo de la real enseñanza donde nos encontramos con fracasos escolares y niños sin buena base para acceder a la universidad. Lo primero que necesitan saber los maestros es la disciplina a los alumnos e invitarlos a que todo lo que hay en la actualidad es de gran ayuda para mejorar aun más nuestros conocimientos. Es fundamental el respeto hacia el profesor, maestro, padres... Si esto no fue conseguido en la educación difícilmente podemos esperar algo de esas personas el día de mañana. La enseñanza de la  las asignaturas debe ser paralelo a la  enseñanza del comportamiento, los valores. Un buen educador   sabe educar correctamente a sus alumnos si esos son conscientes de que su futuro depende de ello. Se logra cuando los alumnos adoptan valores morales y  los toman como propios.

sábado, 3 de noviembre de 2012

LA IMPORTANCIA DE LOS VALORES EN LA SOCIEDAD


LA IMPORTANCIA DE LOS VALORES EN LA SOCIEDAD

La compasión, libertad, humildad, generosidad, justicia, la paz, tolerancia, honestidad, lealtad, respeto y confianza entre otros valores ya no son las cualidades que caracterizan a los ciudadanos en el mundo. Es urgente que haya un cambio  porque mientras no resolvamos nuestra crisis de valores individual y nuestras acciones sean congruentes, seguiremos viviendo en un mundo donde "es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante o sabio, generoso o estafador, bueno o malo.
Nuevamente insistimos en que los valores sin acción son iguales a incongruencia. Si queremos ver un mundo diferente, una sociedad más equilibrada y un futuro más alentador, entonces es el momento de detenernos a reflexionar ¿Qué son los valores para mí? ¿Cuáles forman mi vida? ¿Qué significan los demás para mí? Y entonces, nuestro análisis debe trasladarse del "Yo" al "Tú", es decir, dejar de pensar un poco en mí y volcarnos hacia los demás, ser generosos y ver qué necesitan los demás de nosotros.
Pongamos en marcha pues, los buenos principios de conducta aprendidos en los primeros años de vida, seguramente tendremos éxito  en nuestro esfuerzo por construir una mejor sociedad para nosotros y nuestros hijos , no podemos olvidar que esos valores y principios son la trama que da consistencia al tejido de nuestra vida y, por tanto, son nuestro mayor tesoro.


  En los últimos años estamos haciendo frente a la falta de valores en la sociedad y en las relaciones humanas. Estas conductas son antisociales y deshumanizadas pero desafortunadamente están instaladas en nuestra sociedad como patrón común.

  Todas estas actitudes de odio, egoísmo, violencia, indiferencia ante el prójimo, etc. deben ser cambiadas con urgencia. Es un caso ya imprescindible rediseñar y volver a educar a la sociedad para que sea saludable la vida en el mundo de cada persona; haciendo renacer los valores que se encuentran dentro de cada conciencia humana por naturaleza y que no han sido despertados.

  Hay que reconocer que existen valores universales propios de todos los seres humanos y esos valores poseen las características propias de una generación y de un lugar específico del mundo. Por eso el estado de los valores humanos se determinan por la relación que existe entre rasgos comunes a todo ser humano y rasgos específicos propios de una época y de una situación social dada.

  El mundo de hoy sumergido en profundas crisis económicas, políticas, financieras y sociales retoma nuevas dimensiones de los valores humanos, pero es necesario primeramente, identificarlos y determinar cuál es el contenido de ellos en esta generación, en correspondencia con las condiciones en que se vive. Esa es la tarea que se tiene planteada en estos momentos para poner en el lugar que le corresponde,
para perfeccionar su actitud y para hacerlo más efectivo en su papel. Es necesario aclarar que el valor humano depende en lo fundamental del medio social en que se desenvuelve el hombre, porque se relaciona con la forma en que se asimilan esas condiciones sociales. De ahí que hay que preparar al hombre para que responda al medio social en que vive y esto está estrechamente relacionado con los valores humanos.

  Reafirmamos que es importante hablar sobre la pérdida de los valores a través del tiempo y cómo el ser humano ha olvidado que este punto tiene una total relevancia para el bienestar emocional y una estabilidad social en todos los sentidos. Si se sabe reestructurar el estado peyorativo en el que se encuentra el hombre, se puede llegar a favorecer en el sentido de una mejora en la conciencia humana.


MI CARRERA


MI CARRERA
¿Carrera profesional o carrera de vida?
En primera instancia debemos definir cuál en verdad es la verdadera carrera del ser Humano, si es la preparación específica para poder desempeñarse en forma eficiente en un trabajo, y procurarse a la vez bienestar general, ,  o la carrera de la vida que implica o involucra al comportamiento humano en aspectos morales, éticos, económicos sociales y políticos, donde la exigencia prevaleciente es el mantener equilibrio mientras dure su existencia, con la obligación de dejar como herencia ese tipo de legados.
La realidad es que estos dos aspectos se interrelacionan durante todo el devenir de la vida, donde todo comportamiento  bajo un orden eficiente tendrá resultados de satisfacción.



CONTENIDO
Siempre cuando escuchamos el término de “carreras” solemos inmediatamente relacionarlo únicamente a nuestro desarrollo profesional o laboral, para la busca del ansiado l nivel de éxito, obtenido o imaginado que se desea obtener en un futuro inmediato o mediato. Esta situación debe analizarse para el logro en primera instancia considerando que el fin primordial es  la obtención de comodidad material que no es malo; pero sobre todo valorar, con prioridad, con planes ajustados a la realidad, de la y sobretodo valorado, de acuerdo a la relevancia e importancia que tiene para el desarrollo de vida de la persona.



Es ineludible que el término de carrera podría ser definido como “el proceso administrativo aplicado de forma técnica e integrada al desarrollo profesional/ocupacional del recurso humano, sea a nivel personal o en forma organizada, ajustada a todas las etapas de la vida laboral”. Por lo tanto todo este proceso se conceptualiza en nuestras carreras con objetivos de desarrollar métodos  que favorezcan  la aplicación de elementos de planeación, organización, dirección y control, a través de etapas o ciclos de vida, como son las etapas de iniciación, donde recién estamos ingresando al mercado laboral formal, formando parte de la  etapa de crecimiento, esto permitirá aterrizar y aplicar todo esa gama de conocimiento llevarlos a la práctica y adquirir, empezando por evolucionar e integrar y progresar técnica y socialmente dentro del ambiente laboral
Etapa de madurez, cuando se llega a obtener reconocimiento y prestigio producto de la experiencia y efectividad reconocida;
Y la etapa de declinación, donde se comienza a preparar una honrosa retirada después de todo el aporte realizado a lo largo de las etapas anteriores.



En cada una de esas etapas, el desarrollo de la carrera recibe la influencia de fuerzas positiva o fuerzas negativa de tres dimensiones que la afectan: la dimensión profesional, relacionada con la evolución educativa desde niveles colegiales a niveles de estudios técnicos o de profesiones y también relacionada a la evolución jerárquica en puestos/cargos laborales; la dimensión familiar, relacionada con los diversos papeles que cumple la persona a lo largo de su vida: como hijo, como hermano, como primo, como nieto, esposo, como cuñado, como padre, como suegro, como abuelo y etc. y la dimensión biosocial relacionada con el ciclo de vida mismo del ser humano – nacer, crecer, desarrollarse y morir- donde las manifestaciones de salud biológica y salud mental se manifiestan intrínsecamente a la evolución de la persona.

La administración o manejo de nuestra propia carrera, recordando que es responsabilidad personal implica, el levantar analizar todo ese inventario de participación sociológico, que por designios preestablecidos estamos obligados a enfrentarlos bajo normas preestablecidas y que con un buen plan son causales de grandes satisfacciones humanos.
Todas estas condiciones deben ser coherente e integrado a lo largo de cada una de esas etapas y en cada una de las dimensiones anotadas, para lo cual es preciso plantear conscientemente aspectos centrales con capacidad orientadora tras la experiencia adquirida en  nuestra carrera de vida, como son: el establecer nuestra propia misión y visón como seres humanos, plantear nuestros objetivos de carrera factibles, reales, coherentes; analizar nuestras fortalezas y debilidades relacionadas con nuestra competencias e incompetencias; analizar el entorno del mercado laboral con sus amenazas y oportunidades y posteriormente seleccionar e implementar estrategias que nos permitan lograr una eficaz y eficiente carrera de vida.


CARRERA PROFESIONAL POR ELECCIÓN:
Es importante definir cuál es el verdadero interés profesional, que se debe seleccionar, considero que se debe a influencias y aspectos de carácter, sociológico, Psicológico  y vocacional.
 En este sentido nos encontraremos con diversidad de carrera pero afines que se ajustan a la preferencia profesional personal, es entonces cuando se deben, considerar otros  aspectos validos como ser, como ser el mercado profesional, lo que implica las posibilidades de empleo, o la facilidad del montaje de su propia fuente de ingresos.
El caso presente considero que he elegida la especialidad de Español en el grado de Licenciatura por que llena las expectativas personales, que además de mejorar mi condición curricular causa en mi satisfacción, ya que impera en mi la voluntad y ánimo para cursar los requisitos académicos requeridos. 


CONCLUSIONES
Importante es reconocer y bajo conciencia propia,  establecer formas adecuadas en la planeación ya aplicación de una administración de carrera de vida, ya que esta ira relacionada con nuestro quehacer o desarrollo personal, podrá ser en su momento que mi enfoque sea relacionado con mi dependencia laboral asalariada por parte de un patrono; sino también puede ser  de aplicación para quienes desarrollan su carrera personal e independiente, o de forma personal o independiente, con modalidades diversa ya sea asesor, consultor o empresario.


MI PUEBLO


MI  IDENTIDAD
Este  Termino “Mi pueblo”  solo se puede expresar cuando hay una identificación plena y en  términos generales,  conocer toda su idiosincrasia, involucrarse en su problemática y gozarse  de su solución.
El desarrollo de la identidad es todo un proceso, ya que implica tener conocimiento pleno de las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, estos aspectos con el tratamiento y uso adecuado de los recursos disponibles  nos permitirá determinar potencialidades como Sociales , políticas, culturales económicas, productivas, turísticas, ambientales.
Ya identificada la realidad del pueblo y aceptándolo tal como es, se diría que es el primer paso y derecho para empezar a decirle “Mi Pueblo”.

CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO PUEBLO.
 En este trabajo se plantea que las concepciones acerca de la ciudadanía se van transformando a lo largo del tiempo y en las distintas formaciones sociales.
Para sostener este enfoque, se realiza un recorrido histórico fundado en los planteamientos de estudiosos del tema acerca de los significados que ha asumido la ciudadanía en distintas sociedades como la Grecia antigua, Roma y los Estados  europeos del siglo XIX.
Abordare la realidad del nacimiento o construcción de un pueblo, de hecho tal como el arquitecto, que para la construcción de un edificio parte de una planificación e inicia desde los cimientos, así también un pueblo tiene sus bases primarias  que son los individuos, por lo tanto uno como  persona debe ser solido en su actuar constituyéndose en fortaleza del pueblo en forma individual y al formar su familia, que bajo aspectos positivos éticos y morales  contribuya  con la sociedad aportando ciudadanos de bien.
La  responsabilidad de adquirir bienes materiales como la casa para su familia, el desempeño eficiente en el trabajo, la formación de su propia empresa, educarse y educar a sus hijos, contribuyen a la construcción de “MI Pueblo”.


CONOCIMIENTO DEL MEDIO SOCIAL Y CULTURAL DE MI PUEBLO
Es básico el conocimiento del entorno de Mi Pueblo  partiendo de mi casa, contribuyendo además en la formación también de los vecinos de la cuadra, del barrio y del pueblo, apegado a las normas culturales, sociales y leyes que nos rigen.




FORMACIÓN DE  “MI PUEBLO”
Este debe estar permanentemente cercano a la escritura, matemáticas y las otras ciencias necesarias para su formación, para que todos seamos ciudadanos funcionales.



ELEMENTOS DE  MI CASA, MI CALLE Y MI PUEBLO.
Los elementos que deben ser el acompañante de  todo habitante  de  “Mi Pueblo”  son el trabajo la honradez, y todos los  valores éticos y morales habidos y por haber, creándose vínculos  afectivos y relaciones sociales permanentes.
 CONCLUSIONES
Creemos, y sabemos, que el concepto pueblo  no siempre significó lo mismo. Pueblo implicaba un lugar de residencia, una comunidad de personas y una disposición geográfica para indicar tal o cual lugar. El caso es que hacia 1810 adquirió ribetes políticos, el pueblo con su participación como derecho adquirido, vuelve un actor citado y referido y son el movimiento reivindicativo que provocan
cambios sociales, cuando tenemos que comprender a qué sujetos históricos remite tal definición. Entonces debemos  entender tal denominación  “MI PUEBLO”  como la comunidad que reflexiona sobre su destino, es decir, la sociedad.